Merab Dvalishvili, aspirante al título de peso gallo de la UFC, contó cómo llegó a trabajar en la construcción.
"No tenía ni gimnasio ni sparrings, había muchos otros problemas. Pero al cabo de seis meses todo cambió, encontré un equipo y empecé a entrenar. Trabajé en la construcción y luego entrené. Perdí mi combate de debut, luego gané, y después enfermé y volví a perder, perdiendo la esperanza de entrar en la UFC. Trabajaba todo el día en Nueva York, con frío, y luego iba al gimnasio, y era duro. Además, en aquella época estaba haciendo los trámites de inmigración y el abogado me engañó. Pensé que todo el mundo estaba en mi contra. Pero, gracias a Dios, tuve paciencia y seguí trabajando. No me importaba si entraba o no en la UFC, yo sólo quería luchar", declaró el púgil.