El 23 de diciembre, en Riad (Arabia Saudí), el estadounidense perdió sensacionalmente ante el neozelandés por una aplastante decisión.
"El último combate demostró dónde estoy y dónde debería estar. Si hubiera ganado, no me habría aportado nada, habría hecho en los entrenamientos lo que hacía antes. No cambiaría nada. Así que cada nube tiene su lado bueno. Fue un combate aburrido en el que no pasó nada.
Volví al gimnasio al día siguiente. Llevaba casi dos años sin subirme al ring, sólo peleé un asalto y luego salí a pelear con un tipo que seguía en activo. Esto es sólo una pequeña parte de lo que puedo demostrar, y al mismo tiempo tuve menos de tres semanas para prepararme", declaró Wilder en una entrevista concedida al canal de YouTube de ESNEWS.