“Sigo creyendo que no perdí esa pelea. Él estaba luchando por respirar y estaba agradecido de que la pelea terminara. Pero estaba listo para continuar. El sentimiento más fuerte después de esa pelea fue alegría. Estuve muy orgulloso y feliz de haber peleado contra el luchador más peligroso de la división con tan poca antelación y de haber dado una actuación así.
La pelea con Shavkat mostró que definitivamente estoy destinado a ser el mejor del mundo, a ser campeón. Y llegará el momento en que nos encontremos de nuevo, y proveeré al mundo que soy mejor como luchador,” declaró el irlandés en una entrevista con ESPN MMA.
Recordemos que Garry regresará al octágono este fin de semana en el torneo UFC en ESPN 66 en Las Vegas, EE. UU. Se enfrentará al brasileño Carlos Prates.