Conor McGregor, la antigua cara del Ultimate Fighting Championship, ha sido declarado responsable de agresión por un jurado de un tribunal civil de Dublín (Irlanda). El tribunal condenó a McGregor a pagar casi 250.000 euros (257.000 dólares) a Nikita Hand, quien afirmó que la atacó en el ático de un hotel en 2018.
El incidente tuvo lugar el 9 de diciembre de 2018, después de una fiesta de Navidad. Hand, que conocía socialmente a McGregor por haber crecido en la misma zona, le envió un mensaje en Instagram. McGregor recogió a Hand y a una amiga en un coche, donde compartieron cocaína, antes de dirigirse al Beacon Hotel.
Hand declaró que le dijo a McGregor que no quería tener relaciones sexuales y que estaba menstruando. Dijo que McGregor la inmovilizó contra la cama, la estranguló y amenazó con matarla. Hand temía no volver a ver a su hija pequeña.
"Ahora sabes cómo me sentí en el octágono, donde me derrotaron tres veces", dijo McGregor durante la agresión.
Un paramédico que examinó a Hand al día siguiente declaró haber visto hematomas de una intensidad sin precedentes. Un médico también confirmó que Hand presentaba múltiples lesiones.
A pesar de la gravedad de las acusaciones, los fiscales decidieron no presentar cargos penales, alegando que no había pruebas suficientes para una probable condena. Hand interpuso entonces una demanda civil contra McGregor.
Tras unas seis horas de deliberaciones, un jurado compuesto por ocho mujeres y cuatro hombres declaró a McGregor responsable de agresión. El luchador negó con la cabeza mientras se leía el veredicto y más tarde publicó en X que apelaría la decisión y la "modesta indemnización".
McGregor negó haber obligado a Hand a hacer nada contra su voluntad y afirmó que ella se inventó las acusaciones después de haber mantenido relaciones sexuales consentidas.
Hand expresó su alivio tras el veredicto:
"Nunca olvidaré lo que pasó, pero ahora puedo seguir adelante con mi vida. Estoy agradecida a mi familia, a mi pareja, a mis amigos, a los miembros del jurado, al juez y a quienes me apoyan en Internet. Estoy especialmente agradecida a mi hija".
Hand dijo que la agresión la dejó muy magullada y con un trastorno de estrés postraumático. No pudo trabajar como peluquera, se retrasó en el pago de la hipoteca y tuvo que mudarse de casa.
El caso ha llamado mucho la atención debido a la fama de McGregor como luchador de artes marciales mixtas, aunque su carrera ha decaído en los últimos años.
