Lani Daniels, una boxeadora de 37 años de la zona rural de Nueva Zelanda, se prepara para enfrentar a la campeona invicta Claressa Shields el 26 de julio en la ciudad del motor. Esta pelea pone a Daniels en el escenario global contra una de las mejores boxeadoras femeninas libra por libra.
Daniels, conocida como "La Asesina Sonriente", ha recorrido un largo camino desde su debut profesional en 2017. Ha ganado tres títulos nacionales en Nueva Zelanda en diferentes divisiones y ahora posee el título mundial de peso semipesado de la IBF. Su récord es de 11 victorias, 2 derrotas, 2 empates y 1 nocaut.
El camino de la neozelandesa no ha sido fácil. Ha enfrentado a oponentes difíciles como Geovana Peres, a quien ha perdido dos veces, y ha participado en una trilogía con Tessa Tualevao que terminó en dos empates consecutivos. Pero Daniels no se rinde fácilmente.
Con 1.69 m de altura y un alcance de 170 cm, Daniels pelea en estilo ortodoxo. Ha competido en las categorías de peso semipesado, supermediano y mediano. Aunque no tiene un golpe imponente, su determinación la distingue.
Daniels no es una boxeadora promedio. Trabaja como enfermera y entrenadora comunitaria, y sirve como líder maorí. Su filosofía va más allá de las victorias y derrotas: para ella, se trata de la pelea en sí.
"La pelea interna se ganó hace años,"ha dicho Daniels, mostrando su resistencia y determinación.
Ahora, mientras se prepara para enfrentar a Shields, Daniels está al borde de un momento decisivo en su carrera. La pelea del 26 de julio pondrá a prueba sus habilidades contra una de las mejores en el deporte, llevando sus raíces rurales de Nueva Zelanda al escenario mundial.
