Manny Pacquiao y Mario Barrios empataron en una mayoría el sábado pasado en el MGM Grand Garden Arena en Las Vegas. El sorprendente Pacquiao de 46 años se enfrentó cara a cara con el campeón de peso welter del CMB, Barrios, de 30 años.
Los jueces no pudieron separar a los dos boxeadores después de 12 asaltos. Dos tarjetas de puntuación marcaban 114-114, mientras que un juez le dio una ligera ventaja a Barrios con 115-113. Barrios mantuvo su título debido al empate.
Barrios conectó más jabs durante la pelea. Pacquiao lanzó sus combinaciones características, pero carecían del picante de sus años de gloria. La leyenda filipina todavía mostró destellos de su famosa velocidad y experiencia.
Muchos analistas y aficionados sintieron que Pacquiao merecía ganar. Algunos incluso llamaron a la decisión un "robo". Este tipo de opinión dividida a menudo ocurre en peleas cerradas.
El ex campeón mundial Timothy Bradley, quien peleó contra Pacquiao tres veces, tuvo una opinión diferente. Le dijo a los reporteros:
"La pelea fue un empate. Ninguno merecía ganar. No fue ni siquiera una pelea. Parecía una sesión de sparring."
Bradley no se contuvo en criticar a ambos boxeadores:
"Barrios, se suponía que debías poner a esta leyenda en tu historia. Mostraste demasiado respeto."
Sobre Pacquiao, Bradley dijo:
"Estoy feliz de ver a Pacman de vuelta en el ring, pero ya no le pertenece allí."
A pesar de su edad, Pacquiao parece decidido a seguir peleando. Se habla de que podría enfrentar a Rolando Romero a continuación. El mundo del boxeo seguirá debatiendo si el empate fue justo, pero una cosa es segura: a los 46 años, Pacquiao sigue haciendo titulares en el deporte.