Oleksandr Usyk noqueó a Daniel Dubois en el quinto asalto de su pelea por el título de pesos pesados. El combate vio a Usyk poner en juego sus cinturones IBF, WBC, WBA y WBO contra el retador conocido como "DDD".
Antes de la pelea, el padre de Dubois organizó una fiesta en la casa de su hijo. Muchos aficionados criticaron esta decisión, cuestionando por qué habría una reunión solo horas antes de un partido tan importante.
Don Charles, el entrenador de Dubois, explicó la razón detrás de esta inusual rutina previa a la pelea. Hizo hincapié en una reunión similar antes de la pelea de Dubois con Anthony Joshua el septiembre pasado.
"Si funcionó para ti la primera vez, es muy probable que lo reproduzcas. Puede que hubiera más personas en esta segunda reunión para obtener más energía."
Charles describió cómo la energía de esa reunión anterior se trasladó al vestuario. Amigos y familiares rodearon a Dubois, llevando a un enérgico paseo hacia el ring en Wembley. ¿El resultado? Dubois noqueó a Joshua en cinco asaltos.
Esa gran victoria sobre Joshua llevó a esta oportunidad de título contra Usyk. Dadas las apuestas más altas, el equipo trató de replicar y amplificar su éxito anterior.
"Puede parecer una locura para mucha gente, pero es el mismo método que nos dio la victoria," dijo Charles. "Stan Dubois, con sus métodos extraordinarios, intentaría replicarlo."
Charles admitió que él mismo no estuvo en la reunión previa a la pelea. Señaló que, aunque conocía a la mayoría de los asistentes, no podía afirmar con certeza que Daniel conociera a todos allí.
En su entrevista con Talksport, Charles reconoció la importancia de esta pelea contra Usyk. "Esto lo supera. No pensé que eso fuera posible," dijo, comparándolo con el combate contra Joshua.
A pesar de la explicación del equipo, la mayoría de los aficionados todavía piensan que la fiesta previa a la pelea fue un error. La crítica se centra en cómo el equipo de Dubois manejó los preparativos del día de la pelea.
Al final, el resultado habla por sí mismo. El nocaut en el quinto asalto de Dubois por parte de Usyk le permitió retener su estatus de campeón indiscutido de pesos pesados.