Manny Pacquiao regresó al ring a los 46 años, enfrentándose al campeón mundial de peso welter del WBC, Mario Barrios, el sábado 19 de julio. La pelea terminó en un empate mayoritario, con Barrios manteniendo su título.
Pacquiao demostró que todavía tiene lo que se necesita, impresionando a los fanáticos con su físico y acondicionamiento. Lanzó golpes de poder y se movió ágilmente alrededor del ring, a pesar de tener 16 años más que su oponente.
Después de la pelea, Pacquiao no descartó futuros combates. En la conferencia de prensa posterior a la pelea en Las Vegas, dijo:
"Luchemos de nuevo, si él quiere, no tengo problema con eso. Estoy activo ahora... lucharé contra todos."
Esta declaración hizo que la gente hablara sobre una posible revancha con Floyd Mayweather. Su pelea de 2015 fue un gran evento, generando 300 millones de dólares y siendo considerada por algunos como la pelea más importante del siglo. Mayweather se llevó a casa 180 millones de ese premio.
Mayweather se retiró en 2017 después de vencer a Conor McGregor, terminando con un récord perfecto de 50-0. Algunos fanáticos criticaron su estilo, diciendo que corría demasiado y no golpeaba lo suficientemente fuerte.
Si Pacquiao y Mayweather vuelven a pelear, probablemente romperá récords y emocionará a los fanáticos. Pero Pacquiao aún no se compromete a nada. Dijo:
"Vamos a discutirlo en los próximos días sobre lo que vamos a hacer."
El boxeo necesita más que solo viejas estrellas. El deporte quiere hacer crecer su base de fanáticos, emocionar a la gente y encontrar nuevos talentos. Nombres grandes como Pacquiao ayudan a atraer nuevos espectadores, pero el futuro del boxeo también depende de caras nuevas.