Los jueces puntuaron la pelea 115-113 a favor de Barrios y dos tarjetas de 114-114, dejando a muchos aficionados sintiendo que Pacquiao había hecho lo suficiente para ganar. El ex campeón mundial de ocho divisiones mostró destellos de su antiguo yo a lo largo de los doce asaltos.
Después de la pelea, Pacquiao compartió sus pensamientos:
"Pensé que gané la pelea. Barrios es muy duro y un luchador maravilloso. Fue difícil. Trabajé duro y tuve disciplina. Estoy tratando de encontrar una manera de terminar la pelea, pero mi oponente fue tan duro y no descuidado. Ahora soy más cuidadoso. Soy un luchador más experimentado y más táctico en comparación con antes."
La actuación de Pacquiao a los 46 años dejó a muchos asombrados. Agregó:
"Es inspiración para todos los boxeadores que si tienes disciplina y trabajo duro, aún puedes pelear. Estoy tan agradecido a Dios porque sin Dios Manny Pacquiao no está aquí."
El futuro de la leyenda del boxeo sigue siendo incierto, pero parece probable que continúe peleando. Cuando se le preguntó sobre sus planes, Pacquiao dijo:
"Creo que sí. Creo que sí. Si Dios quiere. Sí, por supuesto [quiero la revancha]."
Pacquiao admitió que su preparación no fue ideal. Explicó:
"Solo [tuve] dos meses de entrenamiento. En una pelea de campeonato como esta debería entrenar tres meses porque debido a las elecciones en Filipinas comencé tarde."
Mirando hacia adelante, Pacquiao planea ajustar su estilo:
"Necesito un estilo más agresor y lanzar más puños. Ese es mi estilo."
Barrios, al ser preguntado sobre una posible revancha, simplemente respondió: "absolutamente."
El intento de Pacquiao de ganar un título mundial a los 46 años ciertamente ha llamado la atención del mundo del boxeo. El ícono filipino sigue enfocado en su legado:
"Ese es el único legado que puedo dejar atrás. Dar inspiración al pueblo filipino y sentirme orgulloso."
Con ambos luchadores abiertos a una revancha, los aficionados podrían ver a estos dos guerreros enfrentarse nuevamente en un futuro cercano.