Genesis Calderon, la esposa de Berlanga, acudió a Instagram para acusar a Sheeraz de usar vendas ilegales durante el combate. Ella afirmó que no podía permanecer en silencio sobre lo que vio, a pesar de que pueden aceptar la derrota con gracia.
Calderon describió el vendaje de la mano izquierda de Sheeraz como sospechoso, manchado de amarillo y duro. Dijo que se sentía grueso y casi como yeso, sugiriendo que podría contener resina o epoxi. Estas sustancias son completamente ilegales en el boxeo.
Expresó más preocupaciones sobre la inspección posterior a la pelea. Según Calderon, solo se retiró el vendaje de la mano derecha de Sheeraz para la inspección después de la pelea. También señaló fotos de una pelea anterior que mostraban un vendaje similar.
"Podemos aceptar la derrota con gracia, pero no puedo permanecer en silencio sobre lo que vi. Hay una diferencia entre perder una pelea y ser preparado para ser herido."
Calderon agregó que la recuperación de Berlanga parecía peor que después de su pelea con Canelo Álvarez. Cuestionó cómo la Comisión Atlética del Estado de Nueva York (NYSAC) aprobó los vendajes de Sheeraz antes del combate.
La pelea en sí vio a Sheeraz dominar. Noqueó a Berlanga dos veces en el cuarto round y selló la victoria en el quinto. Berlanga, conocido como "El Elegido", inicialmente aceptó la derrota con humildad y planeó reconstruirse.
Hasta ahora, nadie ha abordado oficialmente estas acusaciones. No está claro si esta queja llevará a alguna investigación formal o si permanecerá como una controversia en redes sociales.
Si es cierto, estas alegaciones podrían tener serias implicaciones. Comprometerían la integridad de la pelea, plantearían preguntas sobre todos los involucrados en el boxeo y destacarían posibles preocupaciones de seguridad para los boxeadores.