El premio total para el evento es de nada menos que 18 millones de dólares, con cada luchador potencialmente ganando más de 9 millones de dólares. Estas cifras marcan un hito económico histórico en los deportes femeninos, destacando el creciente poder mediático y financiero de las atletas mujeres.
Esta pelea que pone fin a la trilogía guarda paralelismos con la industria del entretenimiento, donde las entregas finales de las trilogías cinematográficas, como las de George Lucas y Peter Jackson, han demostrado ser muy lucrativas. La pelea Taylor-Serrano sigue esta tendencia, mostrando el movimiento más amplio de un mayor crecimiento económico femenino en los deportes.
Las redes sociales han estado llenas de emoción por el próximo combate, enfatizando aún más la importancia del evento en el mundo del deporte.
El lugar Madison Square Garden, a menudo llamado la "Meca del Boxeo", añade prestigio al evento. Es una ubicación adecuada para una pelea que pasará a la historia no solo por su mérito atlético, sino también por su impacto económico en los deportes femeninos.
A medida que Taylor y Serrano se preparan para entrar en el ring por su tercer encuentro, no solo están luchando por la victoria - están allanando el camino para las futuras generaciones de atletas femeninas para recibir el reconocimiento y la compensación que merecen.