La operación de Garcia se produjo tras una dura derrota ante Rolando Romero el 2 de mayo. Durante esa pelea, el rendimiento de Garcia no estuvo a la altura de sus estándares habituales. Solo lanzó unas 17.5 punches por round y consiguió solo 48 golpes de poder, muy por debajo de lo que los fanáticos esperan de él.
El boxeador reveló que había estado lidiando con una lesión grave en la mano antes de la pelea. Incluso recibió inyecciones de cortisona para lidiar con el dolor, pero decidió continuar con el combate de todos modos.
El miércoles, el Dr. Stephen Shin realizó la cirugía. Shin es un cirujano bien conocido que ha tratado a otros grandes boxeadores como Canelo Álvarez y Vasyl Lomachenko.
Después de la operación, Garcia dijo a sus fanáticos: "Volveré". Pero las reacciones fueron mixtas. Algunas personas estaban preocupadas por su futuro, mientras que otros no creyeron su explicación.
"Carrera acabada, nunca vencerá a un boxeador elite limpiamente", decía un comentario.
Otro escéptico dijo: "Parece que fue autoinfligido... no creo en ese tramposo", refiriéndose a la reciente prueba positiva de Garcia por sustancias prohibidas.
Oscar de la Hoya, promotor de Garcia, piensa que el joven boxeador necesita un descanso. Dijo:
"Tómese todo el año libre, para calmarse, para encontrar su equilibrio nuevamente."
Por ahora, una revancha con Devin Haney no sucederá. Pero de la Hoya no ha descartado una segunda pelea con Romero en el futuro.
La carrera de Garcia está en la cuerda floja. Con solo 26 años, se enfrenta a uno de los mayores desafíos de su vida. Muchos se preguntan si volverá a su antigua gloria o si esto marca el final de su tiempo en el ring.