La pelea tuvo mucho drama incluso antes de la primera campana. Benn subió dos categorías de peso para el enfrentamiento. Eubank Jr., que ha peleado hasta el peso supermediano, no logró hacer el límite de peso mediano y tuvo que lidiar con una cláusula de rehidratación la mañana de la pelea. Estos problemas de peso plantearon preguntas sobre la durabilidad de Eubank y su famosa mandíbula.
A pesar de las preocupaciones, Eubank Jr. sintió que tenía el control durante toda la pelea. Le dijo a The Sun Sport:
"Nunca hubo un momento en la pelea en el que pensé que estaba perdiendo, que estaba superado, que estaba herido."
Eubank Jr. admitió que se cansó y deshidrató, pero siguió adelante. Dijo:
"Superé eso, no dejé que eso me detuviera de completar la misión y salir con mi escudo. Si eso es lo que tenía que hacer, estaba dispuesto a morir en ese ring. Donde no quedaba nada en el tanque, me negué a parar."
Benn, por otro lado, cree que hirió a Eubank Jr. en varias ocasiones durante la pelea. La intensa batalla llevó a Eubank Jr. a pasar un tiempo en el hospital como precaución después del combate.
Las conversaciones sobre una revancha comenzaron de inmediato, mencionándose septiembre como una posible fecha. Benn quiere que la revancha sea su próxima pelea. Si no, está considerando regresar a su categoría de peso natural para enfrentarse a oponentes como Devin Haney.
Benn le dijo al Daily Mail que si la revancha no ocurre pronto, buscará otras oportunidades. Con 14 nocauts en sus 24 peleas, todos en los primeros cuatro asaltos, el poder de Benn podría ser más efectivo en un peso más bajo.
La saga Eubank Jr. vs Benn aún no ha terminado. Con ambos luchadores deseosos de demostrar su valía, los aficionados pueden esperar más fuegos artificiales si se encuentran en el ring nuevamente.