Marco Antonio Barrera, el ex campeón mundial de tres divisiones, ha elegido a Erik Morales como el mejor peleador que enfrentó en su carrera. Barrera compartió esta percepción en un reciente artículo de The Ring Magazine, destacando la dureza y el estilo incansable de Morales.
Barrera, conocido como "El Asesino de Cara de Niño", tuvo una carrera ilustre de 1989 a 2011. Ganó títulos mundiales en tres categorías de peso y se enfrentó a algunos de los nombres más grandes del boxeo, incluyendo a Manny Pacquiao, Juan Manuel Márquez y el Príncipe Naseem Hamed.
Pero es Morales quien destaca en la mente de Barrera. Las dos estrellas mexicanas se enfrentaron en una de las trilogías más grandes del boxeo, con cada pelea más emocionante que la anterior. Su primer combate en 2000 vio a Morales reclamar el título supergallo de la OMB. Barrera niveló la puntuación en 2002, ganando el título de peso pluma del CMB por decisión unánime. El capítulo final llegó en noviembre de 2004, cuando Barrera salió victorioso y capturó el título superpluma del CMB.
Barrera explicó su elección a The Ring Magazine:
"Morales es definitivamente el oponente más difícil que he enfrentado, porque casi parecía que cada vez que le daba un golpe no le dolía. Y él es un tipo que constantemente me presionaba, y pegaba muy, muy fuerte."
Morales, apodado "El Terrible", fue de hecho un oponente formidable. Hizo historia como el primer peleador mexicano en ganar títulos mundiales en cuatro categorías de peso y derrotó a 15 campeones mundiales durante su carrera, que terminó en 2012.
La trilogía Barrera-Morales ha sido inmortalizada en la leyenda del boxeo, mostrando la intensa rivalidad entre dos de los mejores peleadores de México. Sus batallas ejemplifican el coraje y la determinación que han llegado a definir el boxeo mexicano, cementando el lugar de ambos hombres en la rica historia del deporte.
El reconocimiento de Barrera hacia Morales como su oponente más difícil habla volúmenes sobre el respeto entre estos dos guerreros. Su rivalidad llevó a cada uno a nuevas alturas, creando momentos inolvidables para los aficionados al boxeo en todo el mundo.