Canelo, ahora de 34 años, tiene que lidiar con este desafío inesperado antes de poder pensar en su tan comentado enfrentamiento con Terence Crawford. El campeón mexicano tiene mucho en juego: sus cinturones, su enfoque y su estatus como el mejor en supermedianos.
Álvarez llega al ring con un récord de 62-2-2, con 39 nocauts. Ha ganado títulos en cuatro categorías de peso y ha vencido a algunos de los mejores en el deporte. Pero no ha noqueado a nadie desde 2021. Su entrenador, Eddy Reynoso, necesitará idear un plan de juego inteligente.
Scull, conocido como "El Indómito", no es un rival fácil. Tiene 32 años, está invicto en 23 peleas y acaba de obtener el título de supermediano de la IBF de Vladimir Shishkin. Es más alto que Canelo y tiene un alcance más largo. Pero algunas personas cuestionan cuán buenos han sido sus oponentes.
"Scull no tiene nada que perder", dijo el analista de boxeo Mike Costello. "Tiene la oportunidad de lograr una de las mayores sorpresas que hemos visto en años."
Canelo tuvo que renunciar a su título de la IBF porque no quería pelear con Scull antes, eligiendo en su lugar peleas con mayores pagos. Ahora no tiene otra opción. Necesita ganar para mantener sus otros cinturones y preparar esa pelea con Crawford de la que todos están hablando.
Scull ha construido su carrera lejos de los focos. Vive en Alemania y no ha peleado en grandes cadenas de televisión. Es conocido por su estilo astuto y buena defensa, pero no golpea tan fuerte como algunos de los otros mejores boxeadores.
Esta pelea es una verdadera prueba para ambos hombres. Canelo tiene que demostrar que sigue siendo el rey de los supermedianos. Scull tiene que mostrar que pertenece al ring con una de las grandes estrellas del boxeo.
El 3 de mayo en Riad nos dirá mucho sobre a dónde se dirigen estos dos boxeadores. Es una pelea que podría cambiar el rumbo del boxeo por el resto del año.