Crawford expresó su desaprobación en el pódcast Club Shay Shay, presentado por Shannon Sharpe. Dijo:
"Amo a Tyson. Tyson no debería haber estado ahí. Para nada."
Aunque Crawford respeta el legado de Tyson, sintió que la participación del ex campeón de peso pesado en esta pelea fue un error.
Crawford no se detuvo ahí. Acudió a las redes sociales para expresar aún más su frustración, afirmando:
"Esa m***a fue basura"
Señaló la significativa diferencia en las estadísticas de golpes entre Tyson y Paul, sugiriendo que la pelea carecía de equilibrio competitivo.
El combate, que tuvo lugar en el estadio AT&T; en Arlington, Texas, captó la atención mundial. Presentó a un Tyson de 58 años enfrentándose a Paul de 27 años, una personalidad de redes sociales convertida en boxeador.
Los comentarios de Crawford han suscitado una discusión más amplia sobre la tendencia de las leyendas del boxeo envejecidas que regresan al ring para enfrentarse a oponentes más jóvenes y menos experimentados. Estas peleas, a menudo impulsadas por intereses comerciales, plantean preocupaciones sobre los riesgos físicos para los atletas mayores y la posible dilución de la credibilidad del boxeo.
La pelea ha tenido efectos mixtos en el boxeo. Por un lado, ha aumentado la audiencia y los ingresos, con Paul atrayendo nuevas audiencias. Por otro lado, ha llevado a profesionales como Crawford a cuestionar la integridad del deporte.
La postura de Crawford sirve como un recordatorio de los profesionales de élite de que no toda atención es buena atención. Su comentario añade peso al debate en curso sobre el futuro del boxeo y los estándares que debe mantener.
A medida que continúa la discusión, el mundo del boxeo debe lidiar con el equilibrio entre el interés público y la preservación de la integridad del deporte. La crítica abierta de Crawford asegura que esta conversación siga siendo central en la comunidad del boxeo.