Tanto Ali como Tyson están considerados entre los mejores pesos pesados de la historia del boxeo, con seis victorias combinadas en el campeonato mundial de los pesos pesados. Ali dominó este deporte en las décadas de 1960 y 1970, con victorias memorables contra rivales formidables como Sonny Liston, Joe Frazier y George Foreman. Su emblemático combate contra Foreman, conocido como "The Rumble In The Jungle", sigue siendo uno de los combates más famosos del boxeo.
Tyson irrumpió en escena a mediados de la década de 1980 y alcanzó rápidamente el estrellato. Hizo historia en 1986 al derrotar a Trevor Berbick por el título de los pesos pesados del CMB, convirtiéndose en el campeón de los pesos pesados más joven de la historia, un récord que sigue vigente hoy en día.
A pesar de la impresionante carrera de Tyson, Holmes se decanta por Ali en este combate de ensueño. Explicó su razonamiento a TMZ Sports:
"Mike Tyson recibiría una paliza porque es un boxeador de cara. Entra por abajo, y Muhammad Ali es un jabber. Le clavaría el jab como hizo con Joe Frazier. Así que Mike Tyson tendría que esquivar ese jab y tendría muchos problemas para hacerlo".
Holmes concluyó que Ali acabaría noqueando a Tyson.
La perspicacia del ex campeón proviene de una experiencia de primera mano. Holmes se enfrentó a Ali en octubre de 1980 en el Caesars Palace de Las Vegas. Ganó el combate por nocaut en el décimo asalto, en lo que resultó ser el penúltimo combate de la carrera de Ali. Sin embargo, Holmes fue criticado por pelear contra Ali, ya que muchos consideraban que la salud de la leyenda del boxeo ya había empezado a deteriorarse.
Aunque nunca sabremos cómo se habría desarrollado un combate entre Ali y Tyson, la predicción de Holmes añade una interesante perspectiva a este enfrentamiento de fantasía, debatido durante mucho tiempo.