Hace seis meses, Tyson subió al ring para un combate de exhibición contra Jake Paul. El combate batió récords de audiencia e hizo que los aficionados hablaran de a quién podría enfrentarse Tyson a continuación. Algunos incluso pensaron que se enfrentaría al hermano de Jake, Logan Paul. Pero la familia de Tyson no tardó en acallar esos rumores, afirmando que sus días como boxeador habían terminado.
Ahora, a sus 58 años, Tyson ha dejado claro que ha terminado con el boxeo. En su charla con Men's Health, dijo:
"La única persona con la que peleo ahora es mi contable. Aparte de eso, sólo vivo la vida y ahora mismo me va bien".
Los aficionados han acogido con satisfacción la decisión de Tyson, entendiendo los riesgos para la salud que conlleva boxear a su edad. Lo que parecía que podría convertirse en un largo y premiado regreso ha llegado a su fin.
Mientras Tyson se retira, Jake Paul se prepara para su próximo combate. Tiene varias opciones sobre la mesa, entre ellas la revancha con Tommy Fury y un posible combate con Saúl "Canelo" Álvarez. También se habla de que se enfrente a un rival menos conocido. Pero aún no hay nada escrito.
La retirada de Tyson marca el final de una era en el boxeo. Deja tras de sí un legado como uno de los campeones de los pesos pesados más temidos y respetados de la historia de este deporte.