Deontay Wilder podría plantearse colgar los guantes, según el ex campeón mundial del peso supermedio Carl Froch.
Froch, que ahora trabaja como comentarista de boxeo y presentador de podcasts, cree que las recientes actuaciones de Wilder muestran signos de declive. El ex campeón de los pesos pesados del CMB ha perdido cuatro de sus últimos cinco combates, incluyendo dos nocauts contra Tyson Fury y una derrota por nocaut ante Zhilei Zhang en junio de 2024.
Hablando en su podcast, Froch On Fighting, el boxeador retirado compartió sus preocupaciones sobre el futuro de Wilder en el deporte.
Creo que Deontay Wilder debería plantearse seriamente la retirada. Pero su entrenador Malik Scott ha emitido un comunicado y ha dicho que volverá, que tiene un futuro brillante en el boxeo... Realmente lo pongo en duda, especialmente al más alto nivel, definitivamente lo pongo en duda".
Froch señala que la resistencia a los golpes de Wilder ya no es lo que era, y que su legendario poder parece estar desapareciendo. Le preocupa que si Wilder sigue peleando, pueda acabar gravemente herido.
El púgil de Nottingham sabe lo que es retirarse en la cima. La última pelea de Froch fue una victoria concluyente por nocaut sobre George Groves en el estadio de Wembley en 2014, ante 80.000 aficionados. Esa revancha se produjo seis meses después de una controvertida parada a mitad de asalto en su primer encuentro, en el que Froch había sido derribado en el primer asalto.
Wilder, conocido como "El Bombardero de Bronce", volverá al ring el 30 de junio contra Tyrrell Herndon, según ESPN. Si gana, se habla de un esperado enfrentamiento con Anthony Joshua.
Pero Froch cree que Wilder debería dar prioridad a su salud. Le preocupa que las decisiones motivadas por el dinero, posiblemente influidas por lucrativas ofertas de Arabia Saudí, puedan llevar a Wilder a correr riesgos innecesarios.
Mientras grandes peleas como la de Anthony Joshua contra Francis Ngannou acaparan los titulares, Froch insta a Wilder a considerar su futuro cuidadosamente. El consejo del ex campeón viene de un lugar de preocupación, con la esperanza de que Wilder priorice su bienestar sobre los posibles pagos.