Tyson Fury quiere que Deontay Wilder cuelgue los guantes. El retirado campeón de los pesos pesados expresó su preocupación por la salud y el rendimiento de su antiguo rival en una entrevista reciente.
La carrera de Fury ha sido una montaña rusa. Ganó su primer título mundial en 2015, derrotando a Wladimir Klitschko por puntos en Alemania. Después de eso, se alejó del boxeo durante dos años para lidiar con problemas de salud mental y adicción.
Cuando Fury regresó en 2018, se enfrentó a Deontay Wilder en una trilogía que definió la carrera de ambos. Su primera pelea terminó en empate, con Fury famosamente levantándose de un derribo en el último asalto. Fury ganó los dos siguientes combates por KO.
El Rey Gitano venció a Derek Chisora y Francis Ngannou antes de perder dos veces contra Oleksandr Usyk en su intento de convertirse en campeón indiscutible. Lo dejó en enero de 2024.
Ahora, Fury cree que Wilder debería hacer lo mismo. En el podcast "Pound 4 Pound with Kamaru & Henry", dijo:
"Desde aquella trilogía que tuvimos, nos quitamos muchos años de encima. La guerra que mantuvimos, que terminó en el undécimo asalto por nocaut, te deja sin fuerzas y no te recuperas de peleas como ésa. Entre mi trilogía y la de Wilder hubo 10 derribos".
Fury cree que sus brutales combates han hecho mella en el rendimiento de Wilder:
"Le quita mucho a un boxeador e incluso cuando ha vuelto y ha tenido un par de peleas desde entonces contra Joseph Parker y Zhilei Zhang, es sólo una sombra de su antigua gloria. Lo único que sigue igual en Deontay es su nombre. Me gustaría verle retirarse antes de que se haga daño a sí mismo".
Wilder ha tenido problemas últimamente, perdiendo ante Joseph Parker a los puntos y siendo noqueado por Zhilei Zhang. Lleva un año sin pelear, pero tiene previsto volver al ring en junio contra el relativamente desconocido Tyrrell Herndon. Si Wilder gana, podría tener otro gran combate, posiblemente contra Anthony Joshua.
Mientras tanto, Joshua espera que Fury salga de su retiro para un enfrentamiento entre británicos. Pero por ahora, el Rey Gitano parece contentarse con mirar desde la barrera y dar consejos a sus antiguos rivales.