George Foreman, una leyenda del boxeo de los pesos pesados, falleció el viernes por la noche a los 76 años. La noticia ha dejado un gran vacío en la comunidad boxística.
La familia de Foreman compartió un sentido mensaje sobre él:
"Un predicador devoto, un marido devoto, un padre cariñoso y un abuelo y bisabuelo orgulloso, vivió una vida marcada por la fe inquebrantable, la humildad y el propósito".
La carrera de Foreman despegó cuando ganó el oro olímpico en 1968. Pero fue su combate con Muhammad Ali, conocido como "Rumble in the Jungle", el que realmente cambió la historia del boxeo.
La gente no sólo conocía a Foreman por su fuerza en el ring. También le querían por su espíritu, sus valores familiares y lo gran persona que era.
El mundo de los deportes de combate ha reaccionado a la noticia. Daniel Cormier, que fue campeón mundial de la UFC, compartió sus pensamientos en Instagram:
"¡Descansa en paz, gran campeón! Un verdadero caballero. El hecho de que se tomara el tiempo para entrenarme es un recuerdo que atesoraré para siempre; un sueño hecho realidad."
Jon Jones, el actual campeón mundial de la UFC, lo mantuvo sencillo en sus historias de Instagram: "Descansa en paz, George Foreman".
El presidente de la UFC, Dana White, también presentó sus respetos en las redes sociales, diciendo: "RIP, Big George".
El impacto de Foreman va más allá del boxeo. Llegó al mundo de las artes marciales mixtas y a toda la comunidad de los deportes de combate. Sus sólidos valores familiares y su carácter personal han dejado una huella que perdurará durante mucho tiempo.