La reciente muerte de George Foreman, a los 76 años, trajo a la memoria uno de los combates más emblemáticos del boxeo. En su última publicación en las redes sociales, Foreman recordó el "Rumble in the Jungle", el legendario combate contra Muhammad Ali que tuvo lugar el 30 de octubre de 1974 en Kinshasa.
Don King organizó el combate en el corazón de África, bajo la dictadura de Mobutu Sese Seko. El acontecimiento se retransmitió vía satélite a todo el mundo. Originalmente programado para el 25 de septiembre, el combate se retrasó al 30 de octubre después de que Foreman sufriera un corte en la ceja derecha durante el entrenamiento.
En aquel momento, Foreman era el campeón invicto a los 25 años. Había disputado 40 combates profesionales, con 37 nocauts. Su victoria más notable se produjo cuando noqueó a Joe Frazier en seis asaltos el 22 de enero de 1973, en Kingston (Jamaica).
Ali, por su parte, era el veterano que intentaba recuperar su cinturón. Con 44 combates, 31 nocauts y 2 derrotas, subió al cuadrilátero con un 7-1 en contra. Ambos púgiles tenían garantizada una bolsa de 5 millones de dólares.
La preparación del cuadrilátero causó cierto dramatismo. John Goodman, parte del equipo de Ali, describió la situación:
"Nos pusimos a trabajar en los frenos, para hacerlos firmes. Angelo tenía miedo de que su boxeador, con tanto peso sin cuerdas tensadas, acabara en el ring, sobre todo porque éste era muy alto. Fue entonces cuando aparecieron Sadler y Moore, los hombres de Foreman. Cuando les pedimos ayuda, no lo hicieron. Seguimos trabajando por nuestra cuenta".
Al comenzar el combate, Ali empleó su famosa estrategia "Rope a Dope", engañando a Foreman esperándole contra las cuerdas. Bailó alrededor de Foreman, utilizó una guardia cerrada y se apoyó en las cuerdas flojas. Ali incluso se burló de Foreman diciéndole: "¿Eso es todo lo que tienes, George? No te ha dolido nada. Vamos, pega más fuerte".
En los asaltos intermedios, Foreman estaba cansado y caminaba despacio. Ali varió la velocidad de su baile, abrazó a Foreman, empujó sus brazos hacia abajo e incluso luchó con él. En el séptimo asalto, Ali dijo a su esquina: "Ahora me estoy cansando, así que voy a noquearle".
En el octavo asalto, Foreman avanzó sólo por instinto. Ali asestó varias combinaciones 1-2 a la cabeza, terminando con un derechazo que derribó a Foreman. Foreman se levantó a la cuenta de nueve, pero el árbitro declaró el nocaut.
Años después de la derrota, Foreman experimentó un despertar espiritual y se convirtió en ministro cristiano. Recientemente publicó en las redes sociales:
"¿Os podéis creer que han pasado 50 años desde el 'Rumble in the Jungle', el combate contra Muhammad Ali? Recordando la mejor época de mi vida, celébralo conmigo con un trozo de tarta mientras revivo el 'Rope-a-Dope'".
El "Rumble in the Jungle" sigue siendo uno de los combates más memorables del boxeo, en el que se puso de manifiesto la brillantez táctica de Ali y la fuerza bruta de Foreman. Es un testimonio del legado de ambos en este deporte.
