Ryan García se ha sincerado sobre los motivos de su reciente alboroto en una habitación de hotel y sus problemas personales en una reveladora entrevista.
El boxeador habló con franqueza con Akin Reyes y Barak Bess sobre el incidente que condujo a su detención un par de meses después de recibir una suspensión de un año.
"Decidí tomar un puñado de hongos, y era algo que ya hacía, pero esta vez tomé demasiados y me volví loco. Sí, acabé rompiendo todo lo que había en la habitación. Realmente no lo recuerdo, hermano. Estaba borracho y jodido. Estaba haciendo cosas que perjudicaban mi carrera".
Los problemas de García comenzaron hace unos 12 meses con una derrota ante Gervonta Davis. Luego peleó contra Devin Haney y ganó inicialmente, pero la victoria fue anulada después de que fallara un control antidopaje. La posterior suspensión puso a García en un estado mental más sombrío.
El boxeador admitió que bebía todos los días, incluido el de la pelea con Haney. Su consumo excesivo de setas y su comportamiento errático en las redes sociales preocupaban a los aficionados por su salud mental.
Tras el incidente de la habitación de hotel y el arresto, García tuvo una llamada de atención. Se dio cuenta del camino autodestructivo que llevaba y se dijo a sí mismo: "joder, me estoy jodiendo la vida".
Ahora, García quiere darle la vuelta a la situación. Se enfrentará a Rolly Romero el 2 de mayo en Nueva York, un combate que considera su camino hacia la venganza.
La entrevista arroja luz sobre el impacto del abuso de sustancias y el comportamiento errático en la carrera boxística de García. También destaca sus esfuerzos por reconocer sus problemas y superar comportamientos destructivos.
Mientras García se prepara para su próximo combate, los aficionados y el mundo del boxeo estarán muy atentos para ver si puede regresar con éxito tras este tumultuoso periodo de su vida y su carrera.