Julio César Chávez, el icono del boxeo mexicano, ha elegido a Meldrick Taylor como el mejor púgil al que se ha enfrentado. Chávez compartió esta opinión en una reciente charla con la revista The Ring, alabando las rápidas manos de Taylor y su capacidad para asestar múltiples golpes.
Chávez, que boxeó durante un cuarto de siglo, ganó títulos mundiales en tres divisiones de peso antes de colgar los guantes en 2005. A lo largo de su carrera subió 115 veces al ring, y sólo perdió seis de esos combates. Venció a algunos de los mejores del mundo, como Héctor Camacho y Greg Haugen.
Cuando se le preguntó por su rival más difícil, Chávez no dudó. Dijo:
"Me he enfrentado a todo el mundo. Si nos fijamos en mi historial, en todas las peleas que he tenido, he disputado 37 campeonatos mundiales y no he elegido a dedo a ningún rival. Pero si tuviera que fijarme en el mejor boxeador en general, tendría que ser Meldrick Taylor".
Chávez continuó explicando por qué valoraba tanto a Taylor:
"Aterrizaba un golpe y recibía cuatro a cambio. Era rápido. Más que nada porque tenía manos muy rápidas. Cuando le asestaba un golpe potente, recibía cinco o seis a cambio. No eran golpes fuertes, no eran golpes potentes, pero no conseguía ponerme a tiro, no conseguía establecerme".
Taylor, conocido como "The Kid", fue campeón del mundo de los dos pesos y se retiró en 2002. Su velocidad y potencia le convirtieron en una pesadilla para Chávez. La leyenda mexicana luchaba por encontrar su alcance frente a las rápidas combinaciones de Taylor.
Chávez y Taylor se enfrentaron dos veces. Su primer combate tuvo lugar en 1990, con victoria por nocaut de Chávez. Volvieron a verse las caras en 1994, y una vez más Chávez se impuso por nocaut.
A pesar de estas victorias, las palabras de Chávez muestran cuánto respeto tenía por las habilidades de Taylor. Es un testimonio de las habilidades de Taylor que dejó una impresión tan duradera en uno de los grandes del boxeo de todos los tiempos.
La carrera de Chávez estuvo llena de combates memorables, pero está claro que sus batallas con Taylor destacan por ser particularmente desafiantes e impresionantes.