Gervonta "Tank" Davis y Lamont Roach Jr empataron por mayoría en su combate por el título de peso ligero de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) celebrado en el Barclays Center de Nueva York. El resultado sorprendió a muchos, ya que se esperaba que Davis añadiera otro nocaut a su impresionante historial.
Davis subió al cuadrilátero con una serie de victorias por nocaut sobre nombres importantes como Ryan García, Frank Martin, Rolly Romero y Leo Santa Cruz. Pero Roach demostró ser un desafío más duro de lo previsto, haciendo que la pelea fuera competitiva durante los 12 asaltos.
Las tarjetas de puntuación reflejaron la naturaleza reñida del combate. Uno de los jueces dio la victoria a Davis por 115-113, mientras que los otros dos la igualaron a 114-114, lo que dio como resultado un empate mayoritario.
Se produjo un momento polémico cuando Davis se arrodilló durante el combate. El árbitro no lo calificó como derribo, alegando Davis que tenía grasa en el ojo. Si se hubiera considerado un derribo, Roach habría ganado el combate y se habría hecho con el título de peso ligero de la AMB.
Tras el combate, Roach compartió su opinión sobre el poder de Davis. Dijo a Boxing News:
"Puedo ver por qué noqueó a algunos tipos con seguridad".
Lo reñido del combate ha hecho que se hable de una revancha. El promotor Garry Jonas declaró recientemente:
"Muy reñido. En mi mente, es un trato hecho, pero hay formalidades, pero es un trato hecho, y no está lejos. No puedo darte más que eso ahora mismo, pero lo que sí puedo decirte es que va a ser una pelea interesante".
Mientras los aficionados esperan ansiosos la confirmación oficial de la revancha, persisten las preguntas sobre qué le dijo exactamente Roach al árbitro durante los controvertidos momentos del primer encuentro. Las respuestas a estas preguntas podrían añadir otra capa de intriga a una rivalidad ya de por sí atractiva.