Bakole sustituyó a Daniel Dubois, titular del título mundial de la FIB, que tuvo que retirarse por enfermedad. Dubois contrajo un virus, lo que obligó a los organizadores a buscar un sustituto.
Al principio, Bakole no creía que pudiera acudir. Estaba en el Congo cuando recibió la llamada de su entrenador, Billy. En una entrevista concedida a Seconds Out, Bakole explicó cómo surgió la oportunidad:
"El entrenador Billy me llamó y me dijo que Daniel Dubois estaba de baja, que estaba enfermo, y me preguntaron si podías sustituirle si conseguías ir del Congo a Arabia Saudí. Le dije que dejara de bromear, que eso no era posible. Me dijo que tienes dos opciones. Su Excelencia nos prometió tres combates este año y dijo que tú eres el único hombre que puede salvar el espectáculo. Es un riesgo, no estás en el campamento, pero está el dinero y está el riesgo, tú eliges. Necesito dinero y el dinero era bueno, así que dije que sí, estoy listo para ir".
Los recientes logros de Bakole le convertían en un firme candidato. Había detenido a Carlos Takam y a Jared Anderson, y es conocido como un duro sparring. La promesa de tres combates este año por parte de los organizadores y el buen dinero ofrecido influyeron en su decisión.
A pesar de inquietar a Parker en los primeros compases, Bakole no pudo mantener su ventaja. Parker, que se había entrenado a fondo, asestó un gran derechazo en el segundo asalto. El golpe envió a Bakole a la lona. Aunque Bakole se levantó con las piernas firmes, el árbitro detuvo el combate, dando la victoria a Parker.
Esta pelea demuestra lo rápido que pueden cambiar las cosas en el boxeo. Bakole corrió un gran riesgo al aceptar el combate con tan poca antelación, mientras que Parker demostró su experiencia al adaptarse a un nuevo rival y asegurarse una rápida victoria.