Agit Kabayel noqueó a Zhilei Zhang en un combate de boxeo de los pesos pesados, asegurándose el Campeonato Interino del CMB. El púgil alemán se sobrepuso a un derribo en el quinto asalto para detener a su rival chino con un golpe al cuerpo en el sexto.
La victoria de Kabayel fue una sorpresa para muchos. Zhang, conocido como "Big Bang", se había labrado una gran reputación por su estilo zurdo y contundente. A sus 41 años, la potencia del boxeador chino seguía siendo una amenaza, pero su tendencia a cansarse en los últimos asaltos resultó ser su perdición.
El combate siguió el patrón esperado al principio. Zhang asestó fuertes golpes, incluido un gancho de izquierda en el quinto que derribó a Kabayel. Pero el alemán demostró resistencia, capeó el temporal y se aferró a su plan de juego.
En la entrevista posterior al combate, Kabayel reveló su estrategia:
"En todos los entrenamientos vamos al cuerpo, a la cabeza. Mi entrenador me dijo que después del quinto asalto verías que no estaba en condiciones. Le romperás. Y ya ves, le rompí".
En cuanto al derribo, Kabayel restó importancia a su impacto:
"No, Zhang tiene una pegada muy dura, pero cuando me golpeó aquella vez no lo vi, ése fue el problema. Me dio un puñetazo, caí y me levanté. Ese puñetazo no fue duro. En mi cabeza estaba loco, iba a pelear [cuando me levanté]. Mi entrenador me dijo: 'no pelees, espera'. Vale, esperé y ya ves que lo derribé".
Esta victoria marca un importante punto de inflexión para Kabayel. Su carrera se había estancado en la división de los pesos pesados, pero sus recientes victorias sobre Arslanbek Makhmudov y Frank Sánchez le han devuelto al buen camino. Ahora, con el título interino del CMB, está cada vez más cerca de una oportunidad mundial.
El historial profesional de Kabayel muestra a un boxeador en ascenso. Su próximo paso podría ser un enfrentamiento con el campeón unificado Oleksandr Usyk.
Para Zhang, el futuro parece menos seguro. La derrota hace mella en sus aspiraciones al máximo nivel de la división de los pesos pesados.
El combate, parte de la promoción Riyadh Season, mostró la naturaleza impredecible del boxeo de los pesos pesados. Demostró una vez más que, en esta división, un golpe puede cambiarlo todo.
