Wilder, de 39 años y natural de Alabama, perdió por nocaut ante Zhilei Zhang y luego cayó por decisión unilateral ante Joseph Parker. Muchos pensaron que lo dejaría tras esa segunda derrota.
Bakole, por otra parte, hizo una gran declaración cuando derrotó a la estrella emergente Jared Anderson el pasado agosto. Dijo a IFL TV que Wilder le esquivó:
"Wilder me evitó. Decidió no pelear conmigo y elegir a Joseph Parker... Yo le noquearía en el primer asalto. Iba a noquearle en frío.
Es pequeño. Todo el mundo sabe que era agresivo, pero le vimos jugar en el ring y [no fue capaz de] entablar la pelea. Iba a pararle. Parker le dio tiempo para sobrevivir, pero yo no iba a darle tiempo para sobrevivir".
Bakole redobló esos comentarios en un vídeo más reciente, diciendo que sería un "final fácil" si alguna vez pelearan.
Ahora mismo, Bakole tiene la vista puesta en otro rival. Se enfrentará a Efe Ajagbe en mayo para convertirse en el retador obligatorio al título de la IBF. Si gana, se enfrentará al vencedor del combate entre Daniel Dubois y Joseph Parker.
El promotor de Oleksandr Usyk, Alex Krassyuk, ha llegado a calificar a Bakole de "futuro rey de los pesos pesados".
Un combate entre Wilder y Bakole parece poco probable en estos momentos. Pero si Wilder quiere una última oportunidad en la cima, éste es el tipo de rivales duros a los que tendrá que enfrentarse.
El regreso de Wilder sufrió un revés hace poco, cuando se canceló el combate que tenía previsto disputar con el debutante Curtis Harper. Los informes dicen que se debió a problemas de dinero con la empresa promocional BLK Prime.