Joshua, ahora de 35 años, está en el capítulo final de una carrera que le ha visto convertirse en dos veces campeón del mundo de los pesos pesados. El púgil nacido en Watford ostentó los títulos unificados de la AMB, la OMB y la FIB en dos ocasiones entre 2016 y 2021. Su último combate fue duro: una derrota por nocaut en el quinto asalto ante Daniel Dubois el pasado septiembre, cuando intentaba convertirse en tricampeón de los pesos pesados.
A pesar de ese revés, Joshua no está listo para colgar los guantes todavía. Ha confirmado que seguirá luchando y que espera volver pronto al cuadrilátero. Son muchos los púgiles que desean enfrentarse a la estrella británica.
Uno de ellos es Martin Bakole. A sus 31 años, el congoleño se prepara para enfrentarse a Efe Ajagba en mayo. Pero también tiene la vista puesta en un posible enfrentamiento con Joshua a finales de año, posiblemente en África.
Recientemente, Bakole habló de una sesión de entrenamiento con Joshua. El primer día, Bakole dice que se lo hizo pasar mal a Joshua. Las cosas se pusieron más intensas el segundo día, cuando el entrenador de Joshua pidió de 6 a 8 asaltos.
"El primer asalto estuvo bien", recuerda Bakole. "En el segundo intentó noquearme. Yo estaba como, '¿qué demonios? He venido a ayudarle y me hace pasar un mal rato".
Fue entonces cuando Bakole decidió demostrarle a Joshua lo que podía hacer.
"Le agarro con una izquierda preciosa", dijo Bakole. "Sacudió la cabeza y las piernas. Estaba un poco confuso. Todo el mundo estaba callado en el gimnasio".
Joshua se recuperó y empezaron a entrenar de nuevo, pero Bakole dice que después se limitó a utilizar sólo su gancho de izquierda.
En el panorama más amplio de los pesos pesados, Daniel Dubois ostenta actualmente el título de la IBF. Lo ganó el pasado mes de junio, después de que Oleksandr Usyk lo dejara vacante tras su victoria indiscutible sobre Tyson Fury en mayo.
En cuanto a Joshua, sigue siendo un nombre importante en la división. Con púgiles como Bakole ansiosos por enfrentarse a él, será interesante ver con quién se sube al cuadrilátero para poner fin a su carrera por todo lo alto.