Larry Holmes, ex campeón del mundo de los pesos pesados, cree que es el mejor boxeador de todos los tiempos. En una reciente entrevista concedida a Sky Sports Boxing, Holmes se atrevió a afirmarlo, desafiando la opinión generalizada de que Muhammad Ali ostenta ese título.
Holmes, conocido como "El asesino de Easton", tuvo una carrera boxística de casi tres décadas. Fue campeón de los pesos pesados de 1978 a 1985 y era famoso por tener uno de los mejores jabs de la historia del boxeo. Durante su reinado, Holmes acumuló impresionantes victorias contra púgiles como Leon Spinks, Trevor Berbick e incluso el mismísimo Muhammad Ali.
En su entrevista con Sky Sports Boxing, Holmes no se guardó nada al hablar de su lugar en la historia del boxeo. Admitió haber copiado algunos de los estilos de Ali al principio, pero afirmó que los había mejorado. Holmes también expresó su frustración por la falta de reconocimiento que ha recibido en comparación con otros boxeadores como Mike Tyson.
"Por qué no puedo encajar en esa caja, por qué Muhammad Ali tiene que ser el más grande, él puede decir que es el más grande, tú puedes decir que es el más grande, pero yo sé diferente, yo soy el más grande".
Holmes respaldó su afirmación señalando su historial. Defendió su título 20 veces a lo largo de siete años y medio. En comparación, señaló que Mike Tyson sólo logró tres o cuatro defensas en siete meses. Holmes también argumentó que su reinado en el campeonato duró más que el de Ali y que tenía más defensas del título.
Cabe destacar que Holmes y Ali tenían una relación única. Al principio de su carrera, Holmes fue el principal sparring de Ali. Los dos acabaron enfrentándose profesionalmente en 1980, y Holmes se convirtió en el único hombre que ha logrado detener a Ali en ese combate.
Holmes mantuvo su título hasta septiembre de 1985, cuando perdió ante Michael Spinks. A pesar de esta derrota y de sus polémicas declaraciones, el increíble jab de Holmes y su largo reinado como campeón le han asegurado un lugar entre los grandes del boxeo de todos los tiempos.