Holmes, conocido como "El Asesino de Easton", reveló este sorprendente dato en una reciente entrevista concedida a Sky Sports Boxing. El ex campeón, que ostentó el título mundial de los pesos pesados durante siete años, de 1978 a 1985, explicó sus reticencias a enfrentarse a Shavers.
"No quería pelear con Earnie. Hicieron un combate de boxeo cuando se despojaron de los títulos. Earnie, Ken Norton y Jimmy Young, alguien más tuvo que boxear y luego tuvimos que enfrentarnos, y yo no quería pelear con Earnie, esperaba que perdiera porque era el boxeador más duro con el que he peleado y lo sabía porque fui su sparring".
La carrera de Holmes fue impresionante. Ganó sus primeros 48 combates y terminó con sólo 6 derrotas en 75 combates totales. En su palmarés figuran victorias contra Muhammad Ali, Trevor Berbick y Leon Spinks. El jab de Holmes suele considerarse uno de los mejores de la historia del boxeo.
A pesar de su impresionante palmarés, Holmes no podía deshacerse de su recelo hacia Shavers, apodado "El Destructor Negro" por su atronadora potencia de pegada. Los dos púgiles se enfrentaron dos veces en sus carreras. En marzo de 1978, Holmes ganó por decisión en 12 asaltos. Volvieron a verse las caras en septiembre de 1979, con Holmes ganando por nocaut en el undécimo asalto tras levantarse de la lona.
La confesión de Holmes arroja luz sobre el respeto y a veces el miedo que existe entre los púgiles, incluso al más alto nivel de este deporte. También subraya la reputación de Shavers como uno de los pegadores más duros de la historia de los pesos pesados.
La entrevista, disponible en el canal de YouTube de Sky Sports Boxing, ofrece a los aficionados una mirada sincera a la mente de una leyenda del boxeo y a la dinámica de este deporte durante una de sus épocas más emocionantes.