Mike Tyson ha elegido a George Foreman como el peso pesado con una potencia que él no podría igualar. Tyson, conocido por su feroz pegada, hizo esta sorprendente admisión en una entrevista reciente.
Tyson, apodado "El hombre más malo del planeta", era una fuerza a tener en cuenta en el cuadrilátero. Ganó sus 19 primeros combates profesionales por KO, 12 de ellos en el primer asalto. Con sólo 20 años, se convirtió en el campeón mundial de los pesos pesados más joven de la historia. De 1987 a 1990 ostentó el título indiscutible, y su carrera terminó con la impresionante cifra de 50 victorias, 44 de ellas por nocaut.
A pesar de sus logros, Tyson reconoció la superioridad de Foreman. En una entrevista con FightCamp, Tyson explicó:
"No puedo igualar el poder de alguien tan grande y con tanta masa. Lo único que me permitía ser emocionante era que lanzaba más rápido que los demás".
La carrera de Foreman respalda sin duda la apreciación de Tyson. Fue dos veces campeón del mundo de los pesos pesados, ganando por primera vez el título en 1973 al noquear a Joe Frazier en el segundo asalto. Tras un paréntesis de 10 años en el boxeo, Foreman regresó y sorprendió al mundo en 1994. A los 45 años, se convirtió en el campeón mundial de los pesos pesados de más edad al noquear a Michael Moorer en el décimo asalto. El récord de Foreman en su carrera es de 76 victorias y 5 derrotas, con la asombrosa cifra de 68 victorias por KO.
La velocidad vertiginosa de Tyson y la potencia bruta de Foreman hicieron que ambos fueran temidos en el cuadrilátero, pero de maneras diferentes. Sus estilos les diferenciaban: Tyson se basaba en sus combinaciones explosivas y Foreman en su fuerza.
Evander Holyfield, conocido como "The Real Deal", tuvo la experiencia única de pelear contra Tyson y Foreman. Ha compartido sus impresiones sobre la diferencia entre su poder, añadiendo otra perspectiva a esta comparación.
La confesión de Tyson demuestra el respeto que existe entre estas leyendas de los pesos pesados. Es un recordatorio de que incluso los luchadores más poderosos reconocen la fuerza de sus compañeros.