El campamento de Tyson Fury para su segundo combate contra Oleksandr Usyk fue bien, según su promotor Frank Warren. La revancha, que tuvo lugar el 21 de diciembre, siguió a la primera derrota profesional de Fury ante Usyk en mayo.
Warren compartió detalles sobre la preparación de Fury en una entrevista reciente. Dijo: "El equipo era el que era y el campo de entrenamiento fue extremadamente bien y el resultado es el que es".
Este campamento fue diferente al anterior a su primera pelea. Entonces, Fury sufrió un corte grave al final de su preparación. Esto le impidió entrenarse para el combate de mayo, que había sido reorganizado. Pero esta vez todo ha ido sobre ruedas.
Un gran cambio en la esquina de Fury fue la ausencia de su padre, John Fury. Warren explicó por qué:
"Era lo mejor, era el camino a seguir. No fue polémico. Tyson es un tipo muy astuto. Conoce el boxeo, tiene un buen cerebro boxístico. Lo que todo el mundo tiene que entender es que es su padre. Está cerca de su padre, su padre está cerca de él. En la segunda pelea, el equipo era el que era".
A pesar del buen campamento, Fury perdió la revancha. Usyk ganó por decisión unánime, con los tres jueces puntuando 116-112. El boxeador ucraniano se impuso con un ritmo de trabajo implacable y asestó golpes más limpios.
Con esta victoria, Usyk se convirtió en el segundo hombre en ostentar todos los títulos de los pesos crucero y pesado. Tuvo que renunciar a su cinturón de la IBF para volver a pelear con Fury.
En cuanto al futuro de Fury, aún no ha decidido cuál será su próximo paso. Es posible que se plantee un gran combate contra su compatriota Anthony Joshua, que también perdió contra Usyk. Un combate que daría mucho que hablar en todo el país.