Muhammad Ali y Larry Holmes, dos de los nombres más importantes del boxeo, eligieron a Earnie Shavers como el boxeador más duro al que se habían enfrentado en el cuadrilátero.
Ali, conocido en todo el mundo por sus esfuerzos dentro y fuera de las cuerdas, venció a Shavers por decisión unánime en 1977. Más tarde admitió que había subestimado a su oponente.
Earnie Shavers. Sí, hombre. Más fuerte que George Foreman y Joe Frazier. Golpeaba duro. No sé por qué lo elegí tan tarde en mi carrera. No creía que fuera tan bueno como era. Predije que le ganaría en el séptimo asalto, pero era muy bueno. Se llevó todo lo que tenía y pegó fuerte.
Larry Holmes empezó como sparring de Ali antes de labrarse su propia y exitosa carrera. Llegó a ser campeón durante mucho tiempo, famoso por su potente jab. Holmes ganó el cinturón inaugural de la IBF en 1983 y permaneció invicto en sus primeros 48 combates. Venció a grandes nombres como Muhammad Ali, Ken Norton, Gerry Cooney y Tim Witherspoon.
En 1979, Holmes defendió su título mundial contra Shavers. Décadas después, aún recuerda la potencia de los golpes de Shavers.
Me golpeó Earnie Shavers, el boxeador más duro que jamás haya golpeado a nadie. Todavía tengo el golpe aquí mismo, 40 años después.
Earnie Shavers boxeó de 1969 a 1995. Disputó el título mundial de los pesos pesados en dos ocasiones y acumuló la impresionante cifra de 70 nocauts, 23 de ellos en el primer asalto. Venció a boxeadores notables como Ken Norton, Joe Bugner y Jimmy Ellis.
El hecho de que tanto Ali como Holmes, dos de los más grandes del deporte, destacaran a Shavers por su poder de pegada dice mucho de su habilidad. Es un testimonio del impacto que tuvo Shavers en el boxeo de los pesos pesados, aunque nunca ganara el título mundial.