La carrera boxística de Paul ha suscitado críticas por la elección de sus oponentes. La mayoría de las veces se ha enfrentado a boxeadores de edad avanzada o a estrellas retiradas de la MMA. Su única derrota fue contra Tommy Fury, pero se recuperó con una victoria sobre Mike Tyson, de 58 años. Paul negó rotundamente que la pelea estuviera preparada.
Ahora, con un récord de 11-1, Paul busca rivales más serios. Rechazó una oportunidad por el título contra el ex campeón mundial Julio César Chávez Jr. que le propuso el presidente de la AMB, Gilberto Mendoza.
En un vídeo de respuesta, Paul explicó su decisión:
"Quiero a alguien más duro. Y quiero un cinturón de verdad. No sólo algo puesto por valor de entretenimiento, así que, es genial y todo, pero honestamente es un trabajo fácil y quiero a alguien más duro para callar a la gente."
Chávez Jr., hijo del legendario boxeador mexicano Julio César Chávez, ha tenido una carrera accidentada. Una vez ostentó el título mundial de peso medio del CMB y peleó en una famosa batalla totalmente mexicana contra Saúl 'Canelo' Álvarez en 2017, que perdió.
Su carrera dio un bajón después de una polémica pelea con Danny Jacobs. Chávez Jr. no llegó al peso, abandonó en el quinto asalto alegando una fractura de nariz y los aficionados lanzaron latas de cerveza al ring.
Recientemente, Chávez Jr. ha tenido una carrera interrumpida en categorías de peso superiores y se ha enfrentado a problemas fuera del cuadrilátero. En julio, ganó por decisión unánime a Uriah Hall, ex púgil de la UFC.
El rechazo de Paul a la pelea con Chávez Jr. demuestra que se toma en serio la idea de aumentar su competencia. Está poniendo sus miras más altas, con el objetivo de probarse a sí mismo contra oponentes más legítimos en el mundo del boxeo.