Estos dos lucharon por primera vez en mayo. Fue un gran acontecimiento porque nadie había ostentado todos los títulos de los pesos pesados desde Lennox Lewis en 1999. Usyk ganó el combate a los puntos, pero estuvo reñido. Ambos mostraron sus habilidades con un elegante juego de piernas y una hábil defensa. El mejor momento llegó en el noveno asalto, cuando Usyk golpeó tan fuerte a Fury que éste acabó contra las cuerdas y el árbitro tuvo que contar.
Ahora Usyk ha renunciado a su cinturón de la IBF para que se produzca esta revancha. Las últimas imágenes muestran que está en plena forma. Fury quiere recuperar esos títulos y borrar esa derrota de su historial. Es conocido por cambiar de aspecto en función de su plan de juego, así que tendremos que esperar para ver en qué forma se presenta.
Manny Pacquiao, que solía ser campeón en muchas categorías de peso diferentes, habló de la pelea cuando estuvo recientemente en Dubai. Dijo a los medios de comunicación:
"Buena pelea. Un combate igualado. El que haga más kilómetros en su entrenamiento es el que ganará".
Pacquiao sabe un par de cosas sobre las revanchas. Ha tenido que pelear con Juan Manuel Márquez y Timothy Bradley más de una vez en su carrera. Puedes ver su entrevista completa sobre la revancha Usyk-Fury en línea.
Pacquiao no ha subido al ring desde que perdió contra Yordenis Ugás. Pero lleva tiempo hablando de volver. Quizá ver a Usyk y Fury enfrentarse de nuevo le dé el empujón definitivo para volver a ponerse los guantes.