Tony Bellew, ex boxeador profesional y gran observador de este deporte, ha calificado a George Foreman como el boxeador más potente de la historia del boxeo. Bellew hizo esta atrevida afirmación el 19 de noviembre de 2024, en respuesta a una publicación en las redes sociales en la que se mostraban los mejores nocauts de Foreman.
La carrera boxística de Bellew incluye algunos logros impresionantes. Acabó dos veces con David Haye en el peso pesado en peleas de alto perfil en 2017 y 2018, atrayendo grandes audiencias en Sky Sports Box Office. Pero su momento cumbre llegó en 2016, cuando ganó el título mundial de peso crucero del CMB. El combate tuvo lugar en Goodison Park, sede del Everton Football Club. Bellew fue derribado al principio, pero se recuperó para detener a Ilunga Makabu en tres asaltos.
Su último combate fue contra Oleksandr Usyk, campeón invicto e indiscutible del peso crucero. Bellew hizo un esfuerzo impresionante en los primeros asaltos, pero acabó cansándose. Usyk lo atrapó y lo detuvo, poniendo fin a la carrera de Bellew.
Ahora, como historiador del boxeo, Bellew sigue compartiendo sus ideas sobre este deporte. En Twitter, respondió a un vídeo sobre los mejores nocauts de George Foreman con una afirmación definitiva:
"¡¡¡El mayor pegador que ha visto el boxeo sin duda alguna!!!".
La carrera de Foreman avala la afirmación de Bellew. Ganó el título mundial de los pesos pesados a Michael Moorer a la edad de 45 años, tras regresar de un parón de 10 años. En sus mejores tiempos, Foreman derrotó por KO a Ron Lyle, Ken Norton y Joe Frazier, haciendo gala de una potencia devastadora.
Curiosamente, el propio Foreman calificó en una ocasión a Ron Lyle como el boxeador más potente al que se había enfrentado, lo que pone de manifiesto el respeto que existe entre los pesos pesados.
Las declaraciones de Bellew se suman al debate en curso sobre los mejores pegadores de la historia del boxeo. Su experiencia en el cuadrilátero y su conocimiento de este deporte dan peso a su opinión, consolidando el legado de Foreman como uno de los pegadores más temibles del boxeo.