Jake Paul derrotó a Mike Tyson en un combate de boxeo retransmitido en directo por Netflix hace una semana. El joven Paul ganó por decisión unánime tras ocho asaltos de dos minutos contra el excampeón de los pesos pesados, de 58 años.
Paul controló el combate de principio a fin. A Tyson le costó mucho atacar durante todo el combate. En los instantes finales, Paul pudo haber intentado el nocaut, pero prefirió mantener la distancia. Tras el combate, ambos se mostraron respeto mutuo, se saludaron y se abrazaron.
El combate ha suscitado el debate entre los aficionados y los analistas. Algunos se preguntan si Paul se contuvo intencionadamente ante el envejecido Tyson. El legendario analista Teddy Atlas compartió su opinión en su canal de YouTube:
"Creo que Paul llevó a Tyson. Podría haber acabado antes si hubiera querido".
Atlas sugirió algunas posibles razones para ello. Tal vez Netflix o los organizadores del evento pidieron a Paul que evitara lesionar a Tyson, de 58 años. O tal vez el propio Paul tomó la decisión por respeto a un icono del boxeo o porque le preocupaba la capacidad de Tyson para asestar un golpe peligroso.
La leyenda del boxeo Oscar De La Hoya fue más allá y afirmó que todo el evento había sido un montaje. La promoción negó rápidamente estas acusaciones, calificándolas de completamente falsas.
El propio Paul admitió que no presionó para que se detuviera el combate, en declaraciones a ESPN:
"Me estaba divirtiendo. Podría haber pisado el acelerador, pero no quería arriesgarme a que me pillaran con alguna locura".
Tanto si Paul se contuvo como si no, su victoria sobre Tyson marca otro hito en su controvertida carrera boxística. El debate en torno a esta pelea probablemente continuará mientras los aficionados y los expertos analizan cada aspecto del inusual enfrentamiento.