La victoria de Jake Paul sobre Mike Tyson podría llevarle a una oportunidad por el título mundial en la división de peso crucero.
Oscar De La Hoya, la leyenda del boxeo, no estaba contento con la pelea de Paul con Tyson, de 58 años. En una entrevista con IFL TV, De La Hoya compartió sus pensamientos:
"Sentí asco mientras lo veía, asco por Jake Paul por organizar esto sabiendo que Tyson tenía 58 años. Yo mismo soy boxeador, una vez intenté volver a los 48 y mi cuerpo se apagó. Tyson es un tesoro mundial, me sentí un poco disgustado, no por Mike Tyson, me sentí mal por Tyson, pero estoy orgulloso de Tyson".
A pesar de su desaprobación, De La Hoya hizo una oferta inesperada a Paul. Sugirió una pelea contra Gilberto Ramírez, diciendo:
"Si quieres pelear con Zurdo, si quieres pelear con Zurdo ahora mismo, hagámoslo, y él te noqueará".
Paul, a sus 27 años, aún es nuevo en el boxeo. Tiene 11 victorias y 1 derrota, con su única derrota contra Tommy Fury en 2023. Suele pelear contra veteranos luchadores de MMA, por lo que el combate contra Tyson se aleja de su norma. En ese combate, Paul ganó por puntos, asestando golpes limpios sin causar mucho daño a la leyenda de los pesos pesados.
Ramírez es un rival serio. Fue campeón del peso supermedio y ahora ostenta los títulos del peso crucero de la AMB y la OMB. Sólo ha perdido una vez, contra Dmitry Bivol en peso semipesado. Recientemente, Ramírez venció a Chris Billam-Smith por decisión unánime, defendiendo su título de la AMB y haciéndose con el cinturón de la OMB.
Paul ha dejado claro que quiere un título mundial. Aunque una pelea con Ramírez supondría un gran paso adelante, es en la categoría de peso natural de Paul.
Sin embargo, Ramírez podría tener otros planes. Podría estar buscando una segunda pelea de unificación en el peso crucero contra el campeón de la IBF Jai Opetaia.
La pelota está ahora en el tejado de Paul. ¿Aceptará el reto de enfrentarse a un campeón veterano como Ramírez? ¿O se ceñirá a sus rivales habituales? En cualquier caso, su victoria sobre Tyson ha hecho que la gente hable de su próximo paso.