Los jueces puntuaron el combate 80-72, 79-73 y 79-73, todos a favor de Paul. El resultado no estuvo a la altura de lo que se esperaba.
Tyson, a sus 58 años, pasó apuros en el cuadrilátero. Al ex campeón le costó seguir el ritmo de su joven oponente. Han pasado casi dos décadas desde el último combate profesional de Tyson, en 2005.
Antes del combate, Shannon Briggs, ex campeón mundial de los pesos pesados, pensaba que Tyson ganaría fácilmente. Predijo un nocaut para su compatriota de Brooklyn.
Pero después del combate, Briggs tenía otra opinión. En una entrevista, preguntó:
"¿Qué pasó? Me hubiera gustado ver a Mike lanzar más golpes. Me preguntaba por qué no lo hacía. Debería haber enloquecido y haberse puesto manos a la obra".
Algunos aficionados se preguntaron si los púgiles habían llegado a un acuerdo antes del combate. Briggs se pronunció en contra de las afirmaciones de que el combate podría haber sido "guionizado".
El combate puso de manifiesto la diferencia entre "Iron Mike", de 58 años, y su rival, mucho más joven. Paul superó a Tyson, que no pudo encontrar su ritmo en el cuadrilátero.