Wilder contrató a Scott tras perder su segundo combate contra Tyson Fury. Desde entonces, el "Bombardero de Bronce" ha tenido resultados dispares. Sufrió una derrota por nocaut en su tercer enfrentamiento con Fury, pero se recuperó con una rápida victoria sobre Robert Helenius. Sin embargo, las dos últimas salidas de Wilder no fueron bien. Perdió a los puntos contra Joseph Parker y fue detenido por Zhilei Zhang en junio.
Estas derrotas han provocado críticas al entrenamiento de Scott. Algunos, como el entrenador Shane McGuigan, señalan que Scott no ha guiado a nadie a una victoria significativa. Incluso el padre de Wilder expresó su preocupación, diciendo que Scott estaba tratando de convertir a su hijo en un boxeador cuando él siempre ha sido más un pegador.
Sin embargo, Scott no se echa atrás. Cuando se le preguntó si se quedaría con Wilder, dijo a Boxing King Media:
"Por supuesto, ¿por qué no iba a estarlo? Soy uno de los mejores entrenadores del mundo".
El preparador se defendió diciendo que "no hace milagros". Parece confiado en continuar su trabajo con Wilder.
Wilder no mostró mucho de su potencia habitual en sus combates contra Parker y Zhang. Las críticas de su padre ponen de manifiesto la preocupación por el cambio de estilo de Wilder bajo la dirección de Scott.
A pesar de las recientes derrotas, Wilder no va a colgar los guantes. Ha confirmado que volverá al ring en 2025. Parece que Scott estará a su lado cuando lo haga, con el objetivo de demostrar a los escépticos que se equivocan y conseguir que Wilder vuelva a la senda de la victoria.