Jake Paul superó a Mike Tyson en ocho asaltos y se impuso por decisión en un combate muy publicitado. El combate se celebró en el AT&T Stadium de Texas, batiendo récords de entradas en el estado.
Paul, de 27 años y con un récord de 11-1, se enfrentó a Tyson, de 58 años, que fue en su día el campeón mundial de los pesos pesados más joven. Most Valuable Promotions organizó el evento, que atrajo a una multitud al estadio.
En los primeros asaltos, Tyson intentó presionar a Paul. Sin embargo, el ex campeón pronto notó el ritmo de la pelea. En el tercer asalto, Paul lanzó ganchos de izquierda a discreción. A medida que avanzaba el combate, Paul disminuyó sus golpes, convirtiendo la contienda en una exhibición.
Tras el combate, Paul habló sobre la infame potencia de Tyson:
"No [no sentí su poder]. Sólo porque el público estaba en pie, pero en realidad no me dolió. Pero, quiero decir, los golpes de nadie han dolido realmente. Tommy Fury me golpeó un poco, pero nada más".
Los observadores señalaron que la potencia, los reflejos, la velocidad y el juego de pies de Tyson han disminuido significativamente. Sólo uno o dos golpes de Tyson mantuvieron honesto a Paul durante todo el combate.
Muchos aficionados se sintieron decepcionados con el combate. Expresaron su alivio por el hecho de que Tyson saliera ileso del ring.
La campaña boxística de Paul continuará, aunque su próximo rival sigue sin estar claro. Es probable que en el futuro tenga opciones de participar en grandes eventos.
El combate de fondo ofreció una fantástica revancha entre Katie Taylor y Amanda Serrano, que añadió emoción a la velada.