Lewis sabe lo que es ser indiscutible. Fue el último hombre que ostentó todos los cinturones de los pesos pesados antes de Usyk, hazaña que logró en 1999 al vencer a Evander Holyfield. Sin embargo, su carrera no estuvo exenta de contratiempos. Fue noqueado dos veces por rivales de poca monta, pero volvió con fuerza para ganar las dos revanchas.
El primer combate entre Fury y Usyk se saldó con una ajustada victoria de Usyk por decisión dividida. El noveno asalto resultó crucial, cuando Fury recibió un gran izquierdazo y se puso en pie a la cuenta de ocho. Después del combate, Fury dijo que se había divertido demasiado en el ring y prometió estar más concentrado la próxima vez.
Lewis cree que el principal error de Fury se produjo al principio. Dijo a BoxNation:
"Creo que se movió demasiado en los dos primeros asaltos, en los que debería haber ganado. Me gusta que tenga un poco más de peso, que lance más el jab, que no se eche tanto hacia atrás. Los pesos pesados de ahora se inclinan así hacia atrás, eso es un gran error".
El excampeón también cree que Fury debería utilizar su tamaño de forma más efectiva:
"Tyson mide 1,90 metros, debería aprovecharlo todo cuando pueda. Siempre digo que el más grande gana, pero tienes que usar lo que Dios te dio".
Fury ha prometido estar más concentrado en la revancha, que se celebrará el 21 de diciembre en Arabia Saudí. ¿Tomará en cuenta los consejos de Lewis? Habrá que esperar.