Tyson Fury, el boxeador de los pesos pesados conocido por aceptar retos difíciles, ha nombrado a dos púgiles con los que no subiría al ring. En un giro sorprendente, Fury admitió que hay rivales que preferiría evitar.
La reputación de Fury de aceptar peleas difíciles está bien establecida. Es famoso que se enfrentó a Deontay Wilder en diciembre de 2018 después de un largo descanso del boxeo. Esa pelea terminó en empate, con Fury sobreviviendo a un derribo tardío. Luego detuvo a Wilder dos veces en sus revanchas.
Recientemente, Fury se enfrentó a Oleksandr Usyk en una apuesta por el título indiscutible de peso pesado. El combate no le salió bien y supuso la primera derrota profesional de Fury. Ahora, se prepara para la revancha con Usyk en diciembre, con tres de los cuatro principales títulos mundiales en juego.
En una entrevista con Jai McAllister: BOXING + MMA, Fury habló de posibles rivales. Cuando se le preguntó sobre la posibilidad de pelear con Joseph Parker, la respuesta de Fury fue clara:
"Definitivamente, no. Prefiero darle el cinturón que pelear por él. Estamos demasiado cerca para eso, para pelear. Hay muchos pesos pesados ahí fuera. No quiero que me den una paliza, lo siento".
Parker, amigo de Fury desde hace mucho tiempo, comparte el mismo entrenador, Andy Lee. Últimamente lleva una buena racha, venciendo tanto a Deontay Wilder como a Zhilei Zhang.
El segundo púgil al que no se enfrentará Fury es Moses Itauma. Itauma ayudó a Fury a prepararse para su primer combate con Usyk. Con un récord de 10 victorias y 8 paradas, Itauma aspira a convertirse en el campeón de los pesos pesados más joven de la historia. Tiene menos de un año para batir el récord de Mike Tyson.
Cuando se le preguntó por la posibilidad de enfrentarse a Itauma, Fury no se anduvo con rodeos:
"¡No, desde luego que no! ¿Crees que soy estúpido? No, no, no".
La sinceridad de Fury al afirmar que no quiere pelear con estos dos boxeadores muestra una faceta diferente del habitualmente bravucón peso pesado. Parece que incluso los boxeadores más duros tienen sus límites cuando se trata de enfrentarse a amigos o a jóvenes promesas.