Joshua fue derribado en el primer asalto y cayó varias veces más a medida que avanzaba el combate. Dubois conectó una derecha corta que dejó a Joshua boca abajo en la lona, luchando por levantarse. El árbitro suspendió el combate.
Fury vio el combate desde la primera fila. Se enfrentará a Usyk el 21 de diciembre en una revancha para intentar vengar la única derrota de su carrera. Fury esperaba enfrentarse al ganador del Joshua-Dubois en un choque indiscutible. Prefirió pelear con Joshua por lo que podría haber sido la mayor bolsa de su carrera.
Tras el combate, Fury declaró a TNT Sports Boxing:
"Me ha costado 150 millones de libras el tonto de c****. Por supuesto que sí, está jodido".
La derrota significa que uno de los combates más importantes del boxeo mundial no se celebrará. También afecta a posibles combates indiscutibles de pesos pesados en el futuro.
Joshua ha prometido seguir luchando. Todavía podría luchar contra Fury antes de retirarse.
El resultado de la pelea conmocionó a muchos aficionados al boxeo y cambió el panorama de la división de los pesos pesados.