Lewis, conocido como "El León", fue el último campeón indiscutible de los pesos pesados hasta que Oleksandr Usyk se hizo con el título en mayo. Venció a todos los rivales a los que se enfrentó, algunos en revanchas tras derrotas inesperadas. Su carrera incluyó combates con leyendas como Evander Holyfield, Vitali Klitschko y Mike Tyson.
En abril de 2002, Lewis noqueó a Tyson en el octavo asalto. En ese combate defendió sus títulos del CMB, la FIB, la OIB y The Ring. El combate fue decisivo para la carrera de ambos púgiles.
Tyson, apodado "Iron Mike", siguió peleando hasta que dos derrotas consecutivas en 2005 pusieron fin a su carrera profesional. Ahora, planea un polémico regreso en noviembre de 2023 contra Jake Paul, un YouTuber reconvertido en luchador con 11 combates y una derrota en su haber.
En el podcast Option One, Egan dijo que preferiría enfrentarse profesionalmente a Lewis. Explicó su elección:
"Lennox Lewis. No me hizo tanto daño como Mike. La gente me preguntaba cuánto daño me hizo Mike Tyson. Me hizo llorar muchas veces".
Egan describió el estilo de Tyson como feroz, diciendo que lanzaba cada puñetazo con mala intención y quería hacer daño con cada golpe. El movimiento característico de Tyson era un uppercut que podía levantar a los hombres del suelo.
Los números respaldan la experiencia de Egan. El porcentaje de nocauts de Tyson es de un impresionante 88%, mientras que Lewis, que no se queda atrás, tiene un 78%.
Tyson necesitará toda esa potencia cuando suba al ring con Paul. Como suele decirse, la potencia suele ser lo último que abandona a un luchador, y Tyson espera que eso sea cierto en su próximo combate.