Carl Froch, ex campeón del peso supermedio del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), ha revelado un detalle sorprendente sobre sus sesiones de entrenamiento. El boxeador, conocido por su sólida barbilla, reveló que Tony Bellew fue el único hombre que le derribó durante los entrenamientos.
Froch, apodado "La Cobra", construyó su carrera sobre la base de ser un púgil fuerte y directo. Tenía una gran pegada para su peso y a menudo confiaba en su capacidad para encajar golpes. Su famoso mentón de granito le ayudó a capear muchas tormentas en el ring.
Uno de los combates más memorables de Froch se produjo en abril de 2009 contra Jermain Taylor en el Foxwoods Resort Casino de Connecticut. En aquel combate, Froch probó la lona por primera vez en su carrera profesional y cayó en el tercer asalto. Pero demostró sus agallas al protagonizar una espectacular remontada. A falta de 14 segundos para el final del duodécimo asalto, Froch derribó a Taylor, lo que provocó que el árbitro detuviera el combate con sólo 6 segundos en el reloj.
Froch puso el broche de oro a su carrera por todo lo alto en 2013, con una victoria por nocaut de un solo golpe sobre su gran rival George Groves ante 80.000 aficionados en el estadio de Wembley.
A pesar de su reputación de durabilidad, Froch compartió recientemente una sorprendente revelación durante una entrevista con Stephen Hendry's Cue Tips. Admitió que Tony Bellew, un sparring más grande y pesado, consiguió derribarle durante una sesión de entrenamiento.
"Cuando entrenaba con Tony Bellew, intentaba noquearle en ****** porque sabía que él intentaba noquearme a mí. Es más grande que yo, pesa 14 kilos y yo 12, así que también es un matón. Es un gran y fuerte **** y puede pegar fuerte. Es el único hombre que me ha derribado en un combate. Me levanté, continué, le di todo lo que pude, pero fue bueno para mí participar en duros combates competitivos".
La sincera confesión de Froch arroja luz sobre la intensidad de sus sesiones de sparring. A pesar de la diferencia de peso, Bellew pesaba 14 kilos y Froch 12 (168 libras), las sesiones fueron ferozmente competitivas. Froch subrayó que se levantó y continuó entrenando, dando lo mejor de sí mismo.
La historia sirve como testimonio tanto de la potencia de pegada de Bellew como de la resistencia de Froch. También ofrece a los aficionados una visión de la agotadora naturaleza de las sesiones de sparring entre boxeadores de alto nivel, donde la línea entre entrenamiento y competición a menudo se difumina.