Mike Tyson nombra a un enemigo inesperado como su rival más duro: "Era diferente"

Mike Tyson eligió a Evander Holyfield como el mejor boxeador al que se ha enfrentado. El ex campeón de los pesos pesados compartió sus pensamientos durante un reportaje con The Ring Magazine.

La carrera de Tyson está llena de momentos increíbles. Se convirtió en el campeón del mundo más joven con sólo 20 años. Sus primeros combates fueron un torbellino de destrucción: sus primeros 19 rivales no pasaron de 6 asaltos, y 12 de ellos cayeron en los dos primeros minutos. Hizo historia como el primer peso pesado en ostentar los títulos de la AMB, el CMB y la FIB al mismo tiempo, y el único en unificarlos uno tras otro.

Pero el camino de Tyson no siempre fue fácil. Sufrió una sorprendente derrota ante Buster Douglas en Tokio. Luego, de 1992 a 1995, pasó tres años en la cárcel. Cuando regresó al boxeo en 1995, no tardó en volver a la cima. Volvió a ganar el título mundial en 1996, derrotando a Frank Bruno. También venció a François Botha y Andrew Golota antes de retirarse en 2005.

Ahora, a sus 57 años, Tyson se prepara para volver al cuadrilátero. Se enfrentará a Jake Paul en noviembre de 2023.

Entre todos los púgiles a los que se enfrentó Tyson, dice que destaca Holyfield. En el reportaje 'Best I Ever Faced' de la revista The Ring, Tyson elogió las habilidades polifacéticas de Holyfield.

"Es un gran campeón que tiene un buen mentón y un gran corazón. Mostró mucha determinación y una gran ética de trabajo. También me gustó su comportamiento".

Holyfield era una fuerza a tener en cuenta. Fue campeón indiscutible de los dos pesos, dominando tanto la división de los pesos crucero como la de los pesados.

Tyson y Holyfield se enfrentaron por primera vez en el ring en noviembre de 1996. Tyson era el campeón de la AMB, pero Holyfield ganó por nocaut en el undécimo asalto. Su revancha, en junio de 1997, acabó en polémica cuando Tyson fue descalificado por morder un trozo de oreja de Holyfield. Más tarde, Tyson declaró que se sentía frustrado por los constantes cabezazos que le propinaba Holyfield.

A pesar de su intensa rivalidad, el respeto de Tyson por las habilidades de Holyfield es evidente. Sus palabras demuestran que, a veces, tu rival más duro puede ser también el que más admiras.