Canelo derribó a Berlanga en un momento de la pelea, asegurándose prácticamente la victoria en las tarjetas de puntuación. La victoria supuso su 66º combate profesional.
Tras el combate, Canelo no se guardó nada. Se dirigió directamente a sus críticos:
"Soy el mejor boxeador del mundo. Lo hice bien. ¿Qué van a decir ahora? Probé con púgiles más jóvenes, siempre dicen que peleé con púgiles más viejos. Siempre hablan".
Canelo también alabó el respeto de su rival y explicó su estrategia:
"Dijo que me respeta tanto que se siente mal por cómo actuó. Lo hizo bien... Me enfadé un poco. Soy mexicano. Podría haber acabado [en el tercero], pero Eddie me frenó y funcionó. Di un gran espectáculo para mi gente".
El campeón expresó su orgullo por representar a México:
"La victoria significa mucho. Me siento muy bien, me siento agradecido. Es un honor para mí representar a mi país en este día. La Independencia de México. Me siento orgulloso de ello. Algunas personas dicen que no me quieren, pero ¿adivinen qué? Ustedes están aquí para apoyarme. Viva México, Cabrones!"
En cuanto a sus planes de futuro, Canelo lo mantuvo simple: "Voy a descansar, disfrutar de mi familia en este momento y luego decidir [qué sigue]".
Mientras tanto, Terence Crawford, ampliamente considerado el mejor peleador libra por libra, tomó Twitter justo después de la pelea, publicando: "¡Ponme en el juego entrenador!". El púgil de Omaha, de 36 años, lleva un año pidiendo una pelea con Canelo, a pesar de estar dos divisiones de peso por debajo de él.
Crawford debutó recientemente en el peso superwelter y parece convencido de que supondría un reto mayor para Canelo que Berlanga. Incluso ha insinuado que se retirará si la pelea no se produce.
Aunque Canelo no ha abordado directamente el desafío de Crawford, ha dicho que escuchará las ofertas. Existe la posibilidad de que veamos pronto una propuesta de los patrocinadores saudíes de Crawford.