Mike Tyson volverá a subirse a un ring de boxeo tras casi 20 años de ausencia. El ex campeón indiscutible de los pesos pesados, que ahora tiene 58 años, se enfrentará a Jake Paul, de 28 años, el 15 de noviembre en Texas.
El combate durará ocho asaltos, de dos minutos cada uno, y los púgiles utilizarán guantes de 14 onzas. Estos detalles pretenden que el combate sea más seguro para Tyson. Sin embargo, muchos en el mundo del boxeo se preocupan por la salud del boxeador de 58 años.
Tyson se retiró en 2004 tras perder contra Kevin McBride. Dijo entonces que había perdido las ganas de pelear. Ahora, casi dos décadas después, Paul le ha atraído de nuevo al ring.
El promotor de boxeo Eddie Hearn, que en su día promovió uno de los primeros combates de Paul, no se guarda nada sobre el enfrentamiento. En una entrevista con el Daily Mail, Hearn criticó duramente la decisión de dejar pelear a Tyson.
"¿Qué demonios estamos haciendo? Tengo la suerte de tener un negocio en el que no necesitamos hacer eso. Y nunca lo haré. Cualquiera que piense que [Tyson] debería estar en el ring ahora mismo o no tiene sus mejores intereses en el corazón o es un idiota."
Hearn señaló que Tyson ya había pasado su mejor momento incluso cuando se retiró hace 20 años.
"Mike Tyson dejó el boxeo hace 20 años, no sé, algo así, estaba hecho polvo. ¿Honestamente crees que un boxeador que fue despedazado hace 20 años debería volver ahora?".
El promotor no dio ninguna posibilidad de victoria a Tyson, haciendo hincapié en la diferencia de edad y en el actual estado de forma de Paul.
"Quiero decir, sé que sólo está luchando contra Jake Paul, pero no importa. Jake Paul es un chico poderoso. Entrena todos los días, sabe pegar... Lo entiendo, entiendo el negocio. No les critico, pero para mí, no, gracias, ni en un millón de años".
Hearn también cuestionó la motivación de Tyson para aceptar la pelea:
"¿Por qué quieres ir al cinco por ciento de lo que eras y perder ante un tipo como Jake Paul? No debería tener que hacerlo, pero el mundo es el mundo en que vivimos".
El combate se había programado inicialmente para una fecha anterior, pero se retrasó debido al brote de úlcera de Tyson. A medida que se acerca el 15 de noviembre, el mundo del boxeo mira con una mezcla de emoción y preocupación.